Rafa Nadal no encuentra rival

• El balear se jugará el miércoles el liderato del grupo Ilie Nastase con Murray

Rafael Nadal ganó su primer partido de Copa Masters en dos años después de derrotar a Stan Wawrinka por 6-3 y 6-2, en 1 hora y 23 minutos. Nadal se medirá el miércoles con Andy Murray en el duelo por el liderato del grupo bautizado con el nombre de Ilie Nastase. Wawrinka, por contra, se cruzará con David Ferrer. El que pierda dirá adiós al torneo.
El suizo, que empezó con un 'break' en blanco, regaló el segundo juego y allí empezó a perder su concentración hasta el punto de sumar sólo cuatro juegos más a lo largo del partido. Otra rotura favofable a Nadal en el octavo juego acabó con la raqueta del número cuatro mundial en el suelo y con las esperanzas del campeón de 14 grandes por todo lo alto.
El manacorí está de vuelta y no sólo en el torneo que se perdió el año pasado por culpa de una apendicitis. Al menos en su puesta en escena, en su intensidad, en la chispa que hace que se multipliquen sus golpes y su rival agache la cabeza.
Eso le paso al suizo, apodado 'Stanimal', por sus títulos en el Open de Australia y de Roland Garros, pero que en su partido con Nadal disparó más que una escopeta de feria. Un total de 35 errores no forzados se llevó a su estadística final por tan sólo 12 del español.
El inicio del segundo set, Rafa sabía que una rápida rotura podía ser decisiva y se lanzó a por su adversario. A Wawrinka le salvó momentáneamente su saque y su potencia de golpes desde el fondo de la pista. Aunque es verdad que unos tiros entran y otros se van directamente al limbo.

Nadal se cansaba de desaprovechar pelotas de 'break'. Hasta 11 sumaba ya durante el transcurso del primer juego de la continuación. Un punto resumía el regreso de Nadal y fue el que le privó de no encajar un 0-2 de salida. Corrió hacia la red y conectó un globo imposible que botó encima de la línea blanca, imposible de devolver para cualquier adversario.
Allí se acabó Stan, que cedería por tercera vez el saque en el tercer asalto con una doble falta, la tercera. El helvético no paró en ningún momento de maldecir su mala suerte mientras cometía un error no forzado tras otro. Poco o nada tuvo que ver el Wawrinka de Londres con el que hacía una semana había derrotado a Nadal en los cuartos de París-Bercy. El suizo siempre dio la sensación que tenía prisa por perder cómo ocurrió en el mes de octubre en el anterior precedente entre ambos en el Masters 1.000 de Shangái.
Nadal suma 15 victorias después del US Open, en la parte de la temporada menos beneficiosa para su tenis porque se juega en pista rápida y en muchos torneos con el añadido del techo